Estrategias para cultivar la autoestima – Por Jorge Carvajal.
En estrategias para cultivar la autoestima Jorge Carvajal y Susana Tamayo conversan sobre la autoestima como una condición esencial para afirmar el valor incomparable de ser. La autoestima nos lleva a ser únicos, originales e irrepetibles.
Si no te fías de ti, si no te tienes confianza, estarás condenado a buscar afuera lo que crees que te falta. Vuelve a ti. Regresa a ti, que la vida es un viaje del centro al centro. ¿Te estimas? ¿Sabías que tu valor real es inapreciable?
¿Te tienes en cuenta? ¿Te cuidas? ¿Te prestas atención? ¿Te acuerdas de ti?
Así como hay necesidades biológicas, cuya satisfacción es necesaria para conservar la vida, la autoestima representa el punto de partida para el viaje de la vida. Sin ese punto de partida nos perdemos el camino, la meta y el sentido de vivir. Caminamos sin destino buscando ser reconocidos, lo que nunca será suficiente, si no nos conocemos. Si no nos reconocemos.
La vida es como la corriente fluida del amor, y el cauce que le da soporte y dirección es la autoestima.
Estrategias para la autoestima
Siente que en el ser ya eres único, original, auténtico. Incomparable.
Permítete caer y levantarte, aprender, desaprender y equivocarte.
Reconócete humilde, sencillo y vulnerable.
Experimenta la alegría de encontrarte contigo, como cuando uno encuentra de nuevo a su mejor amigo.
Siente el contento del ser, que siempre está contenido en si mismo.
Valórate por todo lo que eres, que tu valor real no es el de tener.
Descúbrete en la sencillez y la humildad, que te permiten entregar lo mejor de ti.
Que tus posesiones no te posean para que puedas tomar posesión del ser,
y así, amar sin condiciones, dando la nota única que viniste a dar.
Conserva la pureza y fluidez del agua blanda y vulnerable.
Descubre en presente tu presencia amable.
Perdónate y acéptate.
Cuídate y compréndete.
Reconócete y ámate, que en el amor encontrarás tu propio valor, incomparable.
Y así, al amarte, podrás entregar lo mejor de ti.
Y así, al darte, podrás en cada entrega renovarte.
Cuando conquistas la autoestima, restauras la dignidad humilde, poderosa y sencilla de tu ser.
Así, puedes disponer de la misma fuerza misteriosa que lleva cada semilla a florecer.