Unalma

Los códigos del amor

codigos-amor-jorge-carvajal

El amor

 

Introducción

El amor es una fuerza magnética atractiva, ordenante y renovadora, que genera coherencia y revela la unidad en la belleza de la diversidad. 

El amor es la semilla del sembrador, aquel que se cultiva cultivando, quien se cosecha sembrando y quien recibe dando. 

Quienes aman se sanan sanando y aprenden enseñando. 

Educar y sanar son un ejercicio de aprendizaje terapéutico. La enseñanza sana. La sanación educa. 

Como aprendices buscamos la salud que es integridad y, al hacerlo. encendemos el amor, ese fuego permanente que instante a instante nos renueva y, en presente, nos revela.

Es amor lo que da sentido a la evolución

¿Es el amor un programa de supervivencia, expresado en códigos moleculares de oxitocina y dopamina? 

¿Es la expresión de una ley magnética y atractiva de integración constante y progresiva que va produciendo la fusión de las partículas subatómicas, los átomos, las células, los reinos de la naturaleza, los planetas y las estrellas? 

El amor es indefinible, etéreo, real, presente, tangible, claro y oscuro, complejo y sencillo, el amor es como una fuerza transformadora que va uniendo las cualidades opuestas de los seres y las cosas. Es como una antigua memoria, que lleva el universo de regreso a la unidad de sus comienzos. 

Muchos son los lenguajes del amor, como innumerables sus códigos de lectura, pero podríamos reducirlo a lo que es significativo y da sentido a todo significado. En la evolución tiene sentido aquello que a larga lleve a la integración y el gran agente integrador es el amor.

El ser es amor

Amar es un proceso que conjuga y unifica múltiples estados. Cada nivel del amor prepara la emergencia a un nivel superior. El amor ordena y genera coherencia. 

El amor ya está latente en la sensibilidad de todas los seres y las cosas, que se conectan por contigüidad espacial, por correspondencias y resonancias. 

Hay amor en la subjetividad inherente al impulso primigenio de los átomos para reunirse, por afinidades físico-químicas, en el universo de las moléculas. Es amor el impulso ordenado de las moléculas para ensamblar las células. 

El anhelo de la célula para construir la sociedad de los tejidos, sería también un impulso del amor. A lo mejor otra dimensión del amor subyace en el impulso de los grupos celulares para ordenarse en la compleja manifestación de órganos y tejidos. Es amor el hilo conductor que va entretejiendo uniones de órganos, organismos, grupos familias y especies en el campo unificado de la vida. Una expresión superior de la belleza ordenante del amor, es la danza del cosmos al interior de los cerebros. En ellos tal vez el amor se convierte en ese anhelo oculto de reconocer el universo adentro. 

Manifestaciones del amor

Hay amor en la mascota que salta de alegría ante la visión del amo, en el pájaro que alegra las mañanas con su canto, en la lágrima furtiva que anuncia la conmoción interior, en el atardecer cuya belleza genera el inefable sentimiento de estar indisolublemente unidos a la naturaleza.

Hay amor en este dolor que nos hace vulnerables y sencillos, en la necesidad de regresar a la inocencia. En la gratitud y la gracia de una mirada que insinúa el alma.

Hay amor en el silencio que nos une en la misma reverencia, en la palabra que se gesta en el corazón y vibra en la garganta, en la oración devota y la meditación silenciosa. 

El amor viene del alma, Regresa al alma, Es esta fuerza misteriosa que puede controlar la tempestad con su inalterable calma. Es la sabiduría de un consejo que da vida a la palabra. 

El amor no tiene deberías, ni condiciones; no es un futuro posible ni un recuerdo vago. Intensamente presente, el amor es como un canto que pone en resonancia el cuerpo con el alma. 

En la corriente de esta vida que evoluciona hacia un orden superior, el agente ordenante es el amor. En un mundo que permanentemente se renueva, aprende y se recrea, el agente renovador es el amor. Lo que relaciona todo con todo lo demás y genera el orden de resonancias y correspondencias es el amor. 

El amor es el campo unificado y el campo unificador. 

Es amor la sustancia de todas las sustancias que señala en el eterno devenir, el tiempo del regreso a la unidad. 

Amar de todos modos 

El campo de relaciones que es el universo sólo puede ser un espacio de infinito amor.

El amor da al vivir el poder incomparable de servir. 

La energía que subyace a la gravedad y las interacciones físicas conocidas es el amor. 

La energía que mantiene la unidad y la sincronicidad de nuestras millones de reacciones físicoquimicas, es la energía del amor.

 

Ama siempre. Ama siempre, de todos modos, sin ninguna condición.

Alcanzas el estado de comunión o de gracia cuando experimentas el amor liberador del alma. 

Que tu medicina sea el amor. Que el amor sea tu medicina. Que tu dios sea el Dios del amor.

 

Autor: Jorge Carvajal

Salir de la versión móvil