Unalma

De la materia a la conciencia

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De la materia a la conciencia – Por Jorge Carvajal.

En este episodio llamado “De la materia a la conciencia”, Jorge Carvajal y Sebastián Carvajal hablan sobre la correlación entre la materia, la energía, la información y la conciencia.

De la materia a la conciencia - Jorge Carvajal

La materia es energía y la energía es información. En ese sentido lo importante en la terapéutica es el trabajo con la información.

Einsten ya lo había dicho: la materia es energía. ¿Pero cómo la energía se relaciona con la información si tienen leyes diferentes? Dicho de otra manera, son la misma fórmula pero con signo opuesto. La entropía es la fórmula de la energía, y la entropía negativa es la fórmula de la información. Esto quiere decir que van en direcciones opuestas: mientras la materia y la energía van hacia el desorden, la información y la conciencia son lo contrario, son grado de orden.

Podríamos entonces decir que materia es a energía lo que información es a conciencia. Al igual que la materia, la información ni se crea ni se destruye, solo se transforma. En el cuerpo humano, por ejemplo, la información se convierte en energía. Un solo pensamiento puede desencadenar una serie de fenómenos fisiológicos en el organismo, que son reacciones químicas. Pero esas reacciones químicas ya son materia movida por la energía, y sin embargo todo partió de una información, de un pensamiento.

Haciendo la analogía con el corazón humano, este se expande y se contrae, y en su continuo movimiento tiene un ritmo que puede considerarse más o menos armónico. A la expansión la llamamos la materia y la energía, regidas por las leyes de la entropía. A la contracción la llamamos las leyes de la información, que van hacia un orden mayor. Pero es a la interacción entre las dos lo que llamamos conciencia. Es un campo de conciencia.

Todo cuanto existe es conciencia

Todo cuanto existe es conciencia. La conciencia se condensa en la información. Luego se condensa un poco más en la energía, y finalmente se condensa mucho más en la materia.

Y la materia que es una forma de conciencia condensada, se diluye en la energía porque se convierte en ella. Pero la energía se convierte en la información, y la información se convierte otra vez en la conciencia. Es un movimiento constante de conmutación, de transformación, un movimiento de disolución y otro de condensación. Pero entre esos dos movimientos siempre hay un ritmo, y ese ritmo realmente es la conciencia, lo que establece la relación entre esas distintas partes de un mismo proceso.

En la terapéutica encontramos métodos diferentes para abordar un dolor: medicamentos, masajes, acupuntura, sugestión, hipnosis, etc; siendo todos métodos tan disímiles, y que frente al mismo tipo de síntoma logran los mismos resultados, tienen un común denominador: la información.

De esta manera, si una molécula es portadora de la información que se requiere, no necesariamente debemos usar siempre la molécula. Lo que buscamos es la liberación de esos patrones de información para incidir sobre los patrones de dolor (siguiendo el mismo ejemplo).

Tenemos un punto de partida en Sintergética: La vida es información, y vamos a manejar la información para poder modular los procesos de la vida.

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