Servir el plan de luz y amor
Meditación guiada – Por Jorge Carvajal
Para que todos los días sean días de la tierra, de los animales y las plantas, del aire y de las aguas, celebremos juntos este día de la tierra. Unamos nuestros corazones y gargantas en una gran plegaria para canalizar las energías de la luz y del amor, en un torrente de buena voluntad. Avivemos el fuego del servicio, demos lo mejor de nosotros mismos y sintamos que la humanidad es un centro de inteligencia creativa en la tierra.
Que el d{ia de la tierra sea un día para reconocer, en medio de la oscuridad de la contaminación y el calentamiento global, la necesidad de descontaminar nuestro propio corazón.
Porque no sólo vivimos en la tierra: nosotros somos tierra. Nuestro cuerpo, relaciones y sentimientos, son parte de ella. Invoquemos juntos una luz que disuelva las tinieblas para que el plan de la creación se restablezca. Somos creadores de nuestro destino y con ello creamos el destino de millones de especies. Te necesitamos, nos necesitas, necesitamos de toda la naturaleza para que entre todos seamos la luz de un nuevo amanecer para la tierra.
La tierra es la casa de todos. Meditemos juntos en el día de la tierra. Unamos nuestras mentes y nuestros corazones para hacer parte del alma colectiva. Conformemos una antena viva para sintonizar la luz y la energía desde las esferas superiores.
Digamos juntos una invocación para que se restaure el plan de luz y amor.
Autor: Jorge Carvajal