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Las noches oscuras del alma

La noche oscura del alma - Jorge Carvajal - Unalma

La noche oscura del alma - Jorge Carvajal - Unalma

Las noches oscuras del alma

Una cosa son los altibajos de la vida, las sombras que son solo sombras y pasajeramente nos agobian, las pérdidas que nos llevan a la resignación, las ausencias que podemos reemplazar. Son los aprendizajes de las muchas noches oscuras, por las que más tarde o más temprano todos hemos de pasar.

Pero hay una noche de noches, intensa y prolongada, en que es más oscura la oscuridad y más desoladora la soledad.

Puede ser desencadenada esta profunda experiencia de la noche oscura del alma por vivencias similares a las que nos llevaron a otras noches tristes, pero en esta noche única parece que se hubiera rebosado la copa del dolor y ya estuviéramos listos para revelar la luz del verdadero amor. Ninguna lucecita o brillo afuera, ningún artilugio médico, ninguna elaboración del intelecto nos servirá de refugio, en esa noche más profunda, cuando estamos a punto de descubrir la morada interna donde habita el alma.

Caemos al foso de la desnudez más íntima, allí donde el cielo y el infierno no pueden separarse y la oscuridad alberga una luz inefable.

En el sentimiento más profundo de abandono comprendemos que en las noches oscuras habíamos huido de nuestras propias sombras, pero que en esta noche única ya no hay escapatoria.

En ese hondo sentimiento de soledad, cuando ya nada, nadie, nos puede consolar, vivimos la mayor crisis de sentido. Ya no será posible seguir de ida por la vida y no habrá otro camino que el del regreso a uno mismo para encontrar en Dios nuestro sentido.

En esa noche oscura del alma comprendemos que la soledad y la tristeza no revelan la ausencia de Dios en nosotros sino la ausencia de nosotros en nosotros y en Él. Como una ráfaga, la comprensión más íntima ilumina todo el ser, para saber que habíamos estado ausentes de nosotros, y de Él.

Él nunca nos había abandonado, nosotros nos habíamos fugado de nosotros y, al hacerlo, abandonamos a Aquel que había hecho de nosotros lo que en esencia somos.

Ahora que en la crisis de sentido de la noche oscura del alma, cambiamos el sentido de la vida, cesa la búsqueda de la luz afuera para encontrar Su fuego interno. Más allá de los sentidos a ciegas, a tientas, sin más apoyo que la presencia intensa, defraudados de todo, de todos y nosotros, encontramos en la noche oscura la verdad más luminosa: que nosotros somos Él y Él es toda la naturaleza. Que somos uno en Él y en ella – Así las relaciones se vuelven céntricas, la vida sucede desde adentro y adentro le sucedemos a la vida. Somos el alma. Ya no habrá soledad.

 

Autor: Jorge Carvajal

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