Unalma

Ser el tiempo que somos

Jorge Carvajal Unalma No Perder Tiempo

Ser el tiempo que somos

 

No te pierdas este instante

¿Sientes que no te alcanza el tiempo? ¿Que no tienes tiempo para recuperar el tiempo perdido y ni siquiera para estar a tiempo? ¿Sientes que dedicas mucho tiempo a los otros y a todo lo otro y no tienes tiempo para ti?

Cuando corres para que te alcance el tiempo, no lo alcanzas, no te alcanzas. No te alcanza la vida para ser. Se acelera el corazón, la tiroides libera hormonas para incrementar el consumo de energía, la suprarrenal libera adrenalina o cortisol, se eleva la insulina… vas corriendo detrás de la tiranía del tiempo impuesta por la falsa creencia de que el tiempo se tiene y no se es; que el tiempo es una posesión más que se conquista afuera. Quizás no sabes que el espacio-tiempo no es algo externo, que es también un campo unificado interno, el escenario en el que vives. El telar de la biología en el que tejes tu biografía.

El tiempo de tu pareja, el de tus hijos, el de tu meditación, el de tus vacaciones y tu trabajo no es un tiempo ajeno. Es tu tiempo. Come cuando comes, trabaja cuando trabajas, duerme cuando duermes, sincroniza tu actividad con tu presencia consciente en el tiempo. No te pierdas este momento que te pierdes la vida: No caigas en la rutina de los tiempos grises sin sentido y repetidos, que tu tiempo tiene el colorido y la profundidad de tu conciencia. Recoge en presente como un buen aprendiz las mejores lecciones del pasado y siémbralas en el surco de tu conciencia intensa con lo mejor de ti, que sin duda esa será la cosecha de tu provenir.

Todos los tiempos son tu tiempo

Piensa que todos tus tiempos son interiores, que los vives en ti. Son tuyos. No es el tiempo la causa de tu fatiga. Es tu percepción del tiempo; es cómo lo concibes y lo vives. Puedes afrontarlo de otro modo. Acógelo adentro, desde la serenidad de tu pausa. Llénalo con lo mejor de ti, no con tu prisa, ni con tu angustia, ni con tu debería ser… Proyéctate a la vida desde tu tiempo interno, desde el centro. Serenamente.

Toma posesión del gran tiempo, el tiempo profundo del presente y la presencia, tiempo del alma y comprende que todos los tiempos son tu tiempo. Pues el tiempo no es lo que está pasando afuera. Tú le pasas al tiempo, lo cualificas y lo determinas.

Dilo ya como un decreto:

– “Todos los tiempos son mi tiempo, son tiempos interiores y elijo disfrutarlos”.

– “El tiempo del trabajo, el de las vacaciones, el de las devociones y las obligaciones son mis tiempos y los lleno con mi presencia, con mi atención. Están llenos de mi conciencia”.

Tu salud es armonía rítmica- euritmia. El tiempo que imprime los ritmos del universo en ti no es una entidad independiente de tu mente. Reconoce el tiempo personal, profundo y subjetivo. Recupera la conciencia del tiempo de tus ritmos y conócete como su creador. La vida es música. Canto. Danza, baila, canta, da tu nota original y aporta al mundo tu mejor canción.

Pinta el paisaje de tu tiempo interno

Mientras los científicos, los sociólogos, los físicos y los filósofos se ponen de acuerdo sobre el significado del espacio y el tiempo, puedes ahora mismo pintar el paisaje del espacio-tiempo en el que vives. Porque el tiempo es como un continente que se adapta a tu propio contenido. Es como un cuaderno en el que escribes tu biografía. Es como la arcilla con la que modelas tu biología. Sin ese contenido, el espacio tiempo que habitas es como un vaso vacío. Recuerda que tus tiempos están llenos de ti; tú eres su cualidad, su colorido, su belleza o puedes ser la rutina amorfa y gris de las horas repetidas.

Conquista el tiempo del instante

Sal de la esclavitud del tiempo que has convertido en tu prisión. Libérate del tiempo externo y lineal del reloj, olvida la flecha de un tiempo que sólo transcurre hacia adelante. Conquista el tiempo vertical de los instantes.Lleva a tu vida el tiempo circular de los incas, los mayas, los Hopis, los egipcios y las sabias culturas de Oriente. Regresa una y otra vez a tus comienzos sabiendo que, quien ha llenado de sentido el tiempo, al regresar al punto de partida será completamente nuevo. En la espiral del tiempo que en cada uno gira se va haciendo cada vez más profundo el sentido de la vida.

Reconoce que en la sustancia del tiempo te renuevas y te creas. Aprópiate del vacío y llénalo de ti. Da vida con tu vida al espacio tiempo interior y proyecta así la melodía de tu tiempo creador al universo.

Las dimensiones interiores del tiempo

Toma conciencia de las múltiples dimensiones de tu tiempo: El tiempo de tu biología, el de los telómeros determinando la longevidad de tus células. El tiempo que miden los relojes circadianos de tus órganos y sistemas; los tiempos del sol y de la luna, con sus ritmos hormonales llevando el ritmo del universo adentro. Los tiempos estacionales en tus ritmos emocionales y afectivos, los marcapasos de la glándula pineal y el hipotálamo dirigiendo la orquesta de tus centros de energía. El radar del tálamo activando los instantes de la consciencia en el cerebro. Toma conciencia del tiempo intenso del amor, y la breve levedad de la gratitud que se convierten en el ritmo coherente de tu corazón. Vive el tiempo de la compasión que desencadena la coherencia cardíaca y ordena todos los ritmos de tu cuerpo.

No permitas que el tiempo simplemente pase, o que te pese, o que te pase. Cuando tú le pasas al tiempo lo cualificas y determinas cómo se inscribe en tu vida. Reconoce el tiempo sin ruido de la meditación. Los tiempos grises y lentos de la rutina. El tiempo acelerado del pánico. Cada espacio-tiempo tiene una cualidad que es relativa al observador. Y cuando el observador se aquieta descubre el maestro de los ritmos. Es el alma que dirige y sincroniza los tiempos del campo físico, emocional y mental y la orquesta de la personalidad. Así, desde los tiempos que eres, que ordenas y sincronizas, disfrutas la música única de tu vida.

 

Autor: Jorge Carvajal P.

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