Economía de la información – Por Jorge Carvajal.
Luego de otros encuentros, Jorge Carvajal y Carlos Andrés Arroyave hacen una recapitulación de conversaciones anteriores, para dar paso a nuevas ideas y conceptos sobre la economía de la información y el tiempo.
Recordando un poco, vemos que los conceptos de confianza y empatía son fundamentales al hablar de economía, ya que habilitan las relaciones entre los diferentes actores y permiten encontrar puntos en común, a través de canales de comunicación adecuados.
Como individuos o como organizaciones, todos cumplimos funciones específicas, y lo hacemos en complementariedad con otros organismos. La tecnología ha influido mucho en estos procesos, porque su uso, de manera global, ha facilitado el que muchas personas colaboren en función de contenidos puntuales que pueden ser valiosos para muchos.
El intercambio de información a través de los nuevos medios permite que las empresas tengan un conocimiento más específico de sus clientes, y puedan ofrecer con mayor certeza una serie de productos o servicios que están alineados con sus gustos o intereses.
Por otro lado, estas herramientas, que facilitan los diferentes procesos productivos, también se pueden llegar a convertir en una fuente de información que podría considerarse invasiva. La economía, la ética, la dignidad humana, la privacidad, la libertad, son todos aspectos que se encuentran directamente relacionados justamente por este nuevo paradigma de la comunicación y la información. Incluso podría decirse que el poder ahora es determinado por aquellos que poseen y manejan la información.
A pesar de los riesgos inherentes a su mal uso, las personas pueden convertirse en consumidores conscientes y responsables de la información, y no solo de productos o servicios. El acceso oportuno a una información de calidad puede cualificar y liberar el tiempo creativo de la gente, de igual modo que algunos procesos de automatización lo han hecho.
Actualmente estamos sometidos al gran reto del teletrabajo por ejemplo, que puede representar grandes ventajas, si consideramos el ahorro de recursos y de tiempo, además de disminuir la cadena de contaminación ligada al transporte.
Se desvela así un nuevo tema a considerar en otros capítulos: el de la economía del tiempo, de la pausa, de los ritmos, y con ello la invitación a un nuevo encuentro para que juntos podamos continuar preguntándonos, imaginando, descubriendo y construyendo.