Empresas con alma – Por Jorge Carvajal.
En esta conversación Jorge Carvajal, Pablo Barvo y Carlos Andrés Arroyave inician con una pregunta: ¿Qué es el alma? Y partiendo de esta semilla desarrollan un diálogo en el cual se establecen algunas conexiones con las empresas, con sus valores, con su ética. Las empresas con alma son alquimistas, empresas que transforman y se transforman en un juego infinito en el cual la presencia es la esencia.
“Una empresa tiene el poder de sanarse cuando eleva sus ojos al alma” – Jorge Carvajal
¿Qué es el alma? Con esta pregunta Pablo inicia este diálogo. Dar significado al alma es y ha sido complejo, el alma es la quintaescencia que permea y une el todo, es el común denominador.
El proceso de humanización ha permitido que los seres humanos accedan a un alma individual, permitiendo imprimir un espíritu latente en sistemas humanos como las empresas. El emprendedor infunde su espíritu a la empresa, colaborando con otros para que evolucione y no se pierda, es decir, para construir una empresa con alma, con propósito, con carácter. Una empresa que trascienda.
Una empresa con alma logra resonar, comunicarse óptimamente con su entorno: proveedores, clientes, colaboradores, accionistas, comunidad, etc., sincronizando las almas alrededor de un propósito de bien común, de servicio. Una empresa con alma no es sensible (reactiva), es responsable, participa del bien común y tiene un propósito.
Así como los seres humanos nos hemos preguntado por el porqué de nuestra existencia por cientos de años, también hoy nos preguntamos ¿Cuál es el sentido de la existencia de las empresas?, una respuesta que podría guardar una relación muy estrecha con la alineación y la sincronización.
La alineación es rectitud, transparencia, honestidad, coherencia, es la correcta actitud que disminuye las fricciones y orienta las acciones éticas. La ética de la empresa tiene que transcender del ojo por ojo, de lavarse las manos o de la indiferencia, a una ética del hacer, del total compromiso. Como reflexionaría Kant, has todo aquello que haces como si se pudiera convertir en una ley de la naturaleza.
La sintergética nos ofrece una visión de sanación a través del reconocimiento de nuestra luz elevando los ojos al alma. Una empresa por lo tanto se puede sanar al reencontrarse con su propósito fundamental, con su porqué, en todas las acciones que orientan sus tácticas su día a día, su presente.
En una empresa sana, lo inmanente se conecta con lo trascendente, la acción de hoy se conecta con la meta. El juego infinito de las empresas es intenso, profundo, presente; pero en la presencia está la esencia.
Las empresas con alma, con luz, son motores sinérgicos para que los seres humanos desarrollemos el propósito trascendente de servir. Pero también los seres humanos que conformamos las empresas tenemos la posibilidad de ser el motor de cambio para orientar el espíritu de servicio de las empresas y lograr que el alma de la empresa se manifieste.