Una visión holística de la empresa – Por Jorge Carvajal.
Una visión holística de la empresa es un interesante conversatorio en el que Jorge Carvajal, Carlos Andrés Arroyave, Pablo Barvo y Gabriel Jaime Arroyave continuan profundizando en la comunicación, en la hiper comunicación, a través de lo que significa la representación de la totalidad en las partes. Un camino que continúa luego de explorar la comunicación óptima y sus atributos: sintonía, sincronía, sintopía y sintropía.
“Lo más valioso en una empresa es que cada persona siga siendo una persona” – Jorge Carvajal
Recurrimos a los hologramas con su tecnología habilitadora, el rayo láser. Nos preguntamos por la indivisibilidad de los sistemas, como el todo está en la parte y la parte en el todo, como cada acción en la globalidad tiene impacto sobre lo local y cada acción de la localidad tiene acción en lo global.
La observación de los procesos de cambio cultural, donde buscamos irradiar los individuos con el propósito de lograr una resonancia que transforme el todo, requiere tener a los individuos, las partes, reflejando de una manera diferente el todo, embelleciendo con diversidad la unidad. La pretensión de homogenizar, suprimiendo la unicidad, la individualidad, la iniciativa, le quita a la totalidad el brillo de la diversidad.
Pensamos en un ojo, un órgano que puede ser separado del sistema, incluso, que tal vez pueda ser funcionalmente descrito, pero lo que le da su contexto es su integración holográfica con la totalidad. Un sistema, una empresa, es un patrón de relaciones que no pueden romperse por decreto, por el contrario, puede potenciarse cuando las partes actúan para lograr lo mejor para la totalidad.
Nos alejamos de la especialización que es concebida como la búsqueda de óptimos locales, porque pueden generar un quiebre en el sistema al perder los atributos de la comunicación óptima. Los procesos de adaptación buscan lo más eficiente de manera holística, incluso si eso requiere atenuar una parte por el todo.
¿Cómo ser capaces de multiplicar el propósito organizacional para lograr una conexión permanente de todas las partes? En el mundo empresarial esta concepción puede ser lograda con la retroalimentación instantánea, así como nuestro organismo retroalimenta y es retroalimentado por las células periféricas.
Llegamos a los líderes, con su responsabilidad de velar por un propósito trascendente que nutra la dimensión ética que amalgama las partes. La ética es como el campo magnético que todo lo permea, esa energía sutil que motiva porque genera pasión por lo que se está haciendo. En esta línea de reflexión aparece el láser, cuyo desencadenante es un electrón que salta de nivel, que se motiva y que al volver a su nivel genera luz enfocada.
Los atributos de un rayo láser son de utilidad para relacionarlos con la ética. Veamos: la coherencia, es decir, las ondas no se atenúan unas a otras, sino que por el contrario se refuerzan. La pureza espectral, no hay múltiples longitudes de ondas, hay solo una que es precisa (enfocada), un láser no tiene dispersión posible y finalmente es unidireccional. Con una pequeña fuente de energía podemos emitir un potente láser; todos los atributos descritos al combinarse ofrecen una alta eficiencia.
Planteamos el holograma originado a partir de tres rayos láser, donde el tercero de ellos es responsable de revelar la imagen tridimensional, es la inteligencia activa. En una empresa, esta inteligencia activa puede relacionarse con un líder con la capacidad de revelar el potencial del sistema y lograr que todos se alineen en torno de un propósito.
Finalizando quedamos con el desafío para una nueva sesión, vincular la consciencia y el alma. ¿Qué es una empresa con alma?