Comunicación óptima – Por Jorge Carvajal.
En este nuevo video sobre comunicación óptima, Jorge Carvajal se reúne esta vez para explorar estrategias que conduzcan a comunicaciones efectivas. Se parte del reconocimiento de la comunicación en si como propiedad esencial de los sistemas, cuya esencia es la intercomunicación armónica entre sus diferentes componentes.
Se acude a la metáfora del organismo y las empresas como sistemas que semejan una orquesta. En esta empresa musical, está implicada la conexión entre un plan o partitura, un director de orquesta, y los intérpretes de los diferentes instrumentos. La interpretación de una sinfonía es posible, por ejemplo, si hay una sintonía entre la partitura, el director, los músicos. En esta empresa, los vientos, las cuerdas, los instrumentos de percusión ocupan su espacio y tienen sus tiempos de ejecución.
El objetivo puede ser la educación musical recreativa de un grupo o población al mismo tiempo que se desarrolla la cultura musical. Si aplicamos esta metáfora a la música de la vida, podemos comprender mejor las condiciones básicas para una comunicación armónica. Esta supone la resonancia, una especie de diálogo a través de un lenguaje común que implica tiempos, espacios frecuencias o notas y un propósito compartido.
En esta empresa todos y cada uno, desde el director hasta los músicos, ponen la nota de su maestría en común con la de todos. Es un trabajo en equipo que supone el que cada familia de instrumentos o departamento sea como un órgano dentro del organismo mayor de la orquesta.
Cuando analizamos los componentes de este ensamble o conjunto musical, encontramos que el director de orquesta, como un buen líder, logra que el virtuosismo o la maestría de cada músico, se conjugue con la de los demás para dar un concierto.
La empresa de la vida es música, una empresa es como una orquesta. Lo importante para una comunicación efectiva es que cada uno de sus departamentos u organismos corresponda al conjunto de la empresa. Así, da la nota de su experticia en el tiempo y desde el lugar, sintonizado y sincronizado con el espacio – tiempo de los otros departamentos o sistemas de la empresa.
En este modelo de comunicación en el que se produce una resonancia de refuerzo, nadie se anula, todos contribuyen en concierto a la sinergia de un flujo óptimo de la información. Este logro es posible si tenemos en cuenta cuatro características esenciales de este modelo de comunicación, en el que es posible el logro de objetivos de los que todos participan:
- La sintonía: Usamos el mismo canal, participamos de la misma banda pasante o espectro de frecuencias para entrar en resonancia y lograr la sinergia en la comunicación. Este espectro es multidimensional, pues abarca tanto factores físicos, como emocionales y mentales. La sintonía en el plano físico produce armonía energética y se expresa como simpatía en la comunicación. La sintonía emocional genera comunicaciones empáticas. La sintonía en el plano intelectual, genera comunicaciones precisas y claras. La sintonía en un nivel multidimensional genera amabilidad, altruismo, solidaridad y compasión en la comunicación.
- La sintopía: Se da cuando cada quien en el equipo de comunicación no sólo da la nota que le corresponde – sintonía – sino que reconoce y ocupa su lugar. En la orquesta cada familia de instrumentos ocupa un lugar en relación con las otras familias. Con esto se garantiza que al dar su emisión no interfiera con la emisión de los demás.
- La sincronía: Cada instrumento, órgano subsistema o departamento da su nota con la de todos los demás. El director de orquesta, líder o gerente, según el tipo de conjunto, conoce los tiempos de cada grupo y sincroniza su intervención. En tiempos de mayor sincronicidad se alcanza esa bella apoteosis en la que todos dan sus notas particulares al mismo tiempo. Esta es una clave mayor del trabajo en equipo en el que la sincronicidad refuerza el efecto de cada nota individual.
- La sintropía: Se refiere a tropos, dirección. El objetivo del conjunto es común, todos vislumbran el mismo horizonte y se dirigen hacia un mismo fin. Cuando este conjuga las anteriores características, que llevan a la sinergia del trabajo “en concierto”, la comunicación es holográfica. Total. Actúa en múltiples canales al mismo tiempo. Estas son características de una comunicación armónica, óptima y efectiva, en la que se revela la indivisibilidad y la estrecha interdendencia de los componentes de un sistema como una orquesta, el organismo humano o una empresa.
Estas propiedades de la comunicación armónica nos conducirán a la siguiente metáfora de esta serie, en la que desarrollaremos analogías entre el rayo láser, la conciencia y los hologramas.